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Sembrando árboles de sombra en Ciudad de Panamá.

Hace casi un año una fuerte tormenta tropical provocó toda una serie de complicaciones, entre éstas, severas inundaciones, deslaves, heridos y cuantiosas pérdidas materiales. Particularmente, en la ciudad capital panameña, en la Urbanización Paitilla, hubo caída de postes de luz de concreto y al menos de 10 robustos árboles en el Parque Nacho Valdés, contiguo al Club Unión de Panamá. 
 
Miembros de la compañía de luz, del Ministerio de Obras Públicas y del Municipio Capitalino trabajaron toda la noche y al día siguiente teníamos luz y postes nuevos. Sin embargo, siguen haciendo falta los árboles que eran hogar de muchas aves; por lo cual nos pusimos en marcha con una iniciativa para la comunidad. 
 
El primo Hernán trajo desde David, Chiriquí, 12 plantones del “Lorito”, un árbol de sombra y rápido crecimiento. Lucía (hija de la Tía Rosario) organizó la actividad. Y la prima Omaira Mora López (hija del Tío Alfonso) colaboró activamente junto con Gianpaolo Bonadíes (hijo del primo Leonardo y nieto de la Tía Rosario).
Estos nuevos árboles de Paitilla fueron sembrados principalmente en el área de los juegos infantiles y los bautizamos con los nombres de famosos pintores panameños, como Olga y Alfredo Sinclair, Guillermo Trujillo, Manuel Chong Neto, Susie Arias, Rolo De Sedas, Teresa Icaza, Coqui Calderón y Quintín Aguilar, artistas que acompañan nuestros hogares, edificios, oficinas, galerías e importantes exhibiciones, locales e internacionales, con su arte, es decir, obras maestras de nuestra naturaleza.

Además de colocar los respectivos nombres en coloridas cartelas sobre fondos tipo acuarela, pueden observar en las fotos que también instalamos barras y mallas protectoras y aprovechamos la oportunidad para comunicarnos con el público que visita el parque. En las cartelas les pedimos que cuiden, amen y sobre todo, respeten estos árboles que han llegado para embellecer el paisaje y para combatir, con su sombra, las temperaturas que tanto nos están afectando, y ya se sabe que los eventos naturales serán cada vez más severos si los países no tomamos las medidas indicadas. 
Se espera que el verano 2024 sea en extremo seco y caluroso debido al fenómeno de EL NIÑO, motivo por el cual, ahora en época de lluvias, sembramos estos arbolitos esperando que puedan afirmarse y, al ser de rápido crecimiento, puedan enfrentar las inclemencias que se avecinan. También esperamos estar atentos para que los arbolitos reciban el agua necesaria y que sigan adelante en su crecimiento.
 
Uno de los árboles llevará el nombre de ROSARIO en memoria de nuestra madre, tía y abuela querida. Esperemos que, en unos años, estos arbolitos sean robustos y que nietos y bisnietos puedan decir con orgullo que su familia dijo presente, que colaboró con la comunidad en un momento tan delicado como éste y que les dejó un legado de vida. En la foto vemos a Gianpaolo, Lucía y a Omaira momentos antes de sembrar el arbolito en memoria de Rosario Mora Solís.
A la actividad también asistieron Ex alumnas del Colegio María Inmaculada, Tamara De León, Christa Sedelmeier, Doralice De la Guardia, Priscila Martínez B., Anelis Bernal y Marianela Quinzada, quienes comparten desde jóvenes ese amor por la naturaleza, como lo hacía San Francisco de Asís, patrono de su colegio. Ellas estuvieron muy activas sembrando, instalando las mallas y las barras de hierro protectoras, así como los rótulos conmemorativos. 
Este grupo tan especial de amistades, unidos en torno a esta siembra y protección de los Loritos también mantuvieron el parque limpio una vez finalizada la siembra. Ahora toca colocar abono, echar agua y hablar con los arbolitos cada día, para que crezcan sanos y fuertes, Dios primero.
Nuestro primer agradecimiento, a Dios, por darnos salud y energía para aportar nuestro granito de arena a la comunidad. Y el más sincero agradecimiento al Presidente de la Junta de Desarrollo Local de Paitilla, Sr. Gabriel Menasche y a Serena Vamvas,abogada, activista y Consultora Ambiental, quienes apoyaron esta iniciativa e hicieron posible que encontrásemos el espacio para lograrlo. Al primo Hernán, que donó los hermosos plantones y a la prima Omaira, que no paró en toda la jornada, lo mismo que las Ex Alumnas de María Inmaculada.
Y a todos los participantes, nuestro profundo agradecimiento, en especial a Felipe Delgado Bernal, un amigo de 6 años, con un corazón inmenso, quien vino lleno de energía y entusiasmo a plantar árboles y fue maravilloso contar con su apoyo y amistad. A Paulina y Verónica Delgado, por estar tan activas en los detalles de protección de los arbolitos y otros aspectos importantes debajo de un sol abrazador.  A Ormelis Lorenzo, en la jardinería; a Rubén Vega, en la preparación de las varillas y de las mallas protectoras, a Neris Espino, en la logística. Y a Christian Ipiña, Director de Arte y Fotógrafo, quien hizo posible contarles a ustedes esta pequeña historia a todo color. Estamos seguros de que todo este cariño tendrá grandes frutos y esperamos que la siembra de árboles de sombra sea algo que otros quieran multiplicar tan pronto sea posible...
Nos despedimos con una visualización de los árboles cuando crezcan. Juntos harán la diferencia. Generando sombra y ayudando a bajar la temperatura. Tremendo trabajo en equipo.