Las últimas: Logros internacionales de Hortensia Zelaya del Castillo.
Por: María Alfaro de Mata
(En Rep. Amer.)
(En Rep. Amer.)
Para los que la conocimos y comprensivamente observamos su labor de educadora y de artista, la consideramos siempre como uno de los auténticos valores femeninos de Costa Rica.
Su cultura superior, tu temperamento artístico, su fisionomía atrayente, su inagotable actividad formaron un conjunto de mujer prominente, muy distinguida, cuya influencia se hacía sentir en seguida dentro de cualquier grupo social en que actuara. Y así fue. Luchó denodadamente en favor de la cultura y de las causas nobles.
En Costa Rica fue la educadora consciente que se daba toda a su deber; trabajadora incansable cuando se trataba de hacer labor docente a través del arte y de dar prestigio a la escuela que servía.
Todos recordamos con admiración los actos culturales dirigidos y ensayados por ella en la Escuela España y en la Escuela República de Argentina. Su entusiasmo y su constancia lograban maravillas: el grupo de escolares se transformaba en un grupo de artistas capacitados para despertar el entusiasmo del público más exigente en un teatro de renombre y los representantes diplomáticos de España y de Argentina sentían hondamente el cariño de nuestra tierra.
En febrero del 48 Hortensia salió hacia Buenos Aires com becada del Gobierno Argentino para estudiar la organización educacional de aquel país. Comienza así su labor internacional de acercamiento.
Fue acogida calurosamente por el círculo de becados y premiados de la Comisión Nacional de Cultura de Buenos Aires y dio a conocer nuestro país en conferencias amenas de las que habló elogiosamente la prensa. En el Teatro Cervantes hizo una de esas disertaciones sobre Panorama Geográfico, Histórico, Social y Cultural de Costa Rica. Otras conferencias muy elogiadas por la prensa bonaerense versaron sobre Voces y Modismos de Costa Rica y Motivos Típicos Costarricenses.
En julio del 48 es designada representante de la República de Costa Rica en el Congreso Internacional de Madres, por la Asociación Femenina de Buenos Aires. En ese congreso hubo representantes de numerosos países de Europa y principalmente de América. Las crónicas de La Prensa, El Mundo, La Razón y Noticias Gráficas, dan relieve a la actuación de nuestra compatriota por sus intervenciones inteligentes tanto en su puesto de Diputada que defiende su tesis, como en el de Presidenta que dirige con acierto los debates, cuando por ausencia de la Titular ocupó el puesto directivo. Luchó en esa oportunidad en defensa de postulados de justicia en favor de madres e hijos desvalidos. En el artículo primero del Capítulo Primero hay un trozo que dice: El Consejo de Madres Pro-Unión y Paz Universal, es una organización de mujeres que ha sido constituida en la República de Argentina con base en la moción presentada por la delegada de Costa Rica, Srta. Hortensia Zelaya del Castillo y apoyada por la mayoría en una de las sesiones del congreso que tuvo verificativo en la Ciudad de Buenos Aires.
En el año 49 Hortensia se traslada a Chile. En seguida la Mesa Redonda de Mujeres de Chile la designó, por unanimidad, directora honoraria y huésped de honor.
En la Escuela República de Costa Rica dictó una conferencia sobre Folklore Costarricense. El Mercurio del 25 de enero de 1950 dedica a Hortensia un elogioso artículo en que aparece su fotografía saludando a un compatriota a su llegada a Valparaíso y a donde va como becada del Gobierno de Chile al curso de verano en el cual se estudiará Desarrollo de las Instituciones Chilenas.
La Escuela Costa Rica y la Mesa Panamericana de Chile organizan cariñosas fiestas de despedida a nuestra querida Hortensia, cuando ella habla de su regreso a Centro América. El Comité Directivo de la Casa de las Américas da instrucciones a la señorita Zelaya para fundar centros similares en Centro América. Es muy elogiosa la carta credencia que se le extiende en esa oportunidad.
Ahora está ya en Nicaragua nuestra incansable “embajadora de buena voluntad”. Se dirige a las mujeres nicaragüenses desde Radio Panamericana y dice su mensaje para fundar la Casa de las Américas, centro importantísimo para unir y coordinar el pensamiento y la solución de problemas americanos de orden intelectual. Su permanencia en Managua fue una sucesión de triunfos y agasajos que ella supo agradecer.
Pasó luego a El Salvador. Iniciaba su campaña de acercamiento cuando apareció la grave dolencia que logró abatirla el 1° de mayo del presente año. Cuando volvió a la Patria, en estado de gravedad, hubo en ella un renacer de esperanzas; se sentía feliz de respirar el aire de su tierra y de estar cerca del cementerio en que deseaba descansar.
Fue una vida fecunda de mujer valiente y abnegada. Luchó con bizarría por el triunfo de altos ideales de la democracia, de cultura y de justicia.
San José, Costa Rica. 1951
Su cultura superior, tu temperamento artístico, su fisionomía atrayente, su inagotable actividad formaron un conjunto de mujer prominente, muy distinguida, cuya influencia se hacía sentir en seguida dentro de cualquier grupo social en que actuara. Y así fue. Luchó denodadamente en favor de la cultura y de las causas nobles.
En Costa Rica fue la educadora consciente que se daba toda a su deber; trabajadora incansable cuando se trataba de hacer labor docente a través del arte y de dar prestigio a la escuela que servía.
Todos recordamos con admiración los actos culturales dirigidos y ensayados por ella en la Escuela España y en la Escuela República de Argentina. Su entusiasmo y su constancia lograban maravillas: el grupo de escolares se transformaba en un grupo de artistas capacitados para despertar el entusiasmo del público más exigente en un teatro de renombre y los representantes diplomáticos de España y de Argentina sentían hondamente el cariño de nuestra tierra.
En febrero del 48 Hortensia salió hacia Buenos Aires com becada del Gobierno Argentino para estudiar la organización educacional de aquel país. Comienza así su labor internacional de acercamiento.
Fue acogida calurosamente por el círculo de becados y premiados de la Comisión Nacional de Cultura de Buenos Aires y dio a conocer nuestro país en conferencias amenas de las que habló elogiosamente la prensa. En el Teatro Cervantes hizo una de esas disertaciones sobre Panorama Geográfico, Histórico, Social y Cultural de Costa Rica. Otras conferencias muy elogiadas por la prensa bonaerense versaron sobre Voces y Modismos de Costa Rica y Motivos Típicos Costarricenses.
En julio del 48 es designada representante de la República de Costa Rica en el Congreso Internacional de Madres, por la Asociación Femenina de Buenos Aires. En ese congreso hubo representantes de numerosos países de Europa y principalmente de América. Las crónicas de La Prensa, El Mundo, La Razón y Noticias Gráficas, dan relieve a la actuación de nuestra compatriota por sus intervenciones inteligentes tanto en su puesto de Diputada que defiende su tesis, como en el de Presidenta que dirige con acierto los debates, cuando por ausencia de la Titular ocupó el puesto directivo. Luchó en esa oportunidad en defensa de postulados de justicia en favor de madres e hijos desvalidos. En el artículo primero del Capítulo Primero hay un trozo que dice: El Consejo de Madres Pro-Unión y Paz Universal, es una organización de mujeres que ha sido constituida en la República de Argentina con base en la moción presentada por la delegada de Costa Rica, Srta. Hortensia Zelaya del Castillo y apoyada por la mayoría en una de las sesiones del congreso que tuvo verificativo en la Ciudad de Buenos Aires.
En el año 49 Hortensia se traslada a Chile. En seguida la Mesa Redonda de Mujeres de Chile la designó, por unanimidad, directora honoraria y huésped de honor.
En la Escuela República de Costa Rica dictó una conferencia sobre Folklore Costarricense. El Mercurio del 25 de enero de 1950 dedica a Hortensia un elogioso artículo en que aparece su fotografía saludando a un compatriota a su llegada a Valparaíso y a donde va como becada del Gobierno de Chile al curso de verano en el cual se estudiará Desarrollo de las Instituciones Chilenas.
La Escuela Costa Rica y la Mesa Panamericana de Chile organizan cariñosas fiestas de despedida a nuestra querida Hortensia, cuando ella habla de su regreso a Centro América. El Comité Directivo de la Casa de las Américas da instrucciones a la señorita Zelaya para fundar centros similares en Centro América. Es muy elogiosa la carta credencia que se le extiende en esa oportunidad.
Ahora está ya en Nicaragua nuestra incansable “embajadora de buena voluntad”. Se dirige a las mujeres nicaragüenses desde Radio Panamericana y dice su mensaje para fundar la Casa de las Américas, centro importantísimo para unir y coordinar el pensamiento y la solución de problemas americanos de orden intelectual. Su permanencia en Managua fue una sucesión de triunfos y agasajos que ella supo agradecer.
Pasó luego a El Salvador. Iniciaba su campaña de acercamiento cuando apareció la grave dolencia que logró abatirla el 1° de mayo del presente año. Cuando volvió a la Patria, en estado de gravedad, hubo en ella un renacer de esperanzas; se sentía feliz de respirar el aire de su tierra y de estar cerca del cementerio en que deseaba descansar.
Fue una vida fecunda de mujer valiente y abnegada. Luchó con bizarría por el triunfo de altos ideales de la democracia, de cultura y de justicia.
San José, Costa Rica. 1951
Una de ellas, acompañadas por 2 destacadas figuras de la música en Costa Rica, es Hortensia (prima hermana de nuestra Abuela Eloísa, hija de su tío, Antonio Zelaya). Esto nos muestra el alto nivel educativo de la época, lo que permitió a nuestra prima ser una líder en su ramo. Por la descripción en la noticia del año 51, podríamos imaginar que Hortensia tuvo desde su juventud una actitud corporal muy segura de sí misma. Por eso, podría ser la que está sentada, a la derecha de la foto o una de las que están de pie, con el brazo colocado en el respaldar del sofá. Ustedes ¿qué opinan?
Cortesía de Olga Irene Salazar Arguedas (abril 2023)
