“Mi madre siempre lo recordaba con muchísimo cariño. Fue un hermano protector cuando ella más lo necesitó, siendo muy pequeña. Al igual que la Tía Elena, el Tío Rafael fue para mí una inspiración de lo que un hermano mayor debía ser. Un fuerte apoyo, buen ejemplo a seguir y muy solidario.”
Lucía Bonadíes Mora.
Mi papá Rafael fue muy trabajador y organizado. Tenía varios trabajos a la vez para poder cumplir con tantas responsabilidades. Y además, le gustaba tener sus cultivos y hasta tenía tiempo para hacer ciclismo también. Lo admirable es que corrió la primera vuelta a Costa Rica.